MAR MUERTO, Jordania – El ministro de Relaciones Exteriores de Omán instó a los países árabes el sábado a asegurarle a Israel que no está bajo amenaza en el Medio Oriente, provocando una rara reprensión pública de su homólogo jordano.
Yusuf bin Alawi de Omán y Ayman Safadi de Jordania compartieron el escenario en una reunión regional del Foro Económico Mundial, celebrada en las orillas del Mar Muerto de Jordania.
Bin Alawi habló en un momento de calentamiento de los lazos entre Israel y varios Estados árabes del Golfo, como parte de una alianza no oficial contra la influencia iraní en la región.
El ministro omaní dijo que el mundo árabe “debería ayudar a Israel a alejarse” de lo que dijo que era la sensación errónea de estar amenazado, lo que dijo que era la razón por la que Israel se aferraba a Judea y Samaria, como a los Altos del Golán.
“Israel, a pesar de todo su poder, no está seguro de su futuro y no se siente seguro porque es un país no árabe que vive en un vecindario árabe”, dijo. “No se siente seguro acerca de la continuidad de su presencia en la región”.
“Nosotros, como árabes … necesitamos poner fin a estos temores”, dijo.
Safadi respondió bruscamente, para aplausos de la audiencia.
“Pido discrepar en varios temas”, dijo Safadi. Señaló que en 2002, como parte de la Iniciativa de Paz Árabe, muchos países árabes y musulmanes ofrecieron a Israel el reconocimiento a cambio de un retiro de las “tierras ocupadas” en busca de un Estado palestino.
Safadi dijo que “el problema es que Israel haga lo correcto para la paz”.
“Creo que la parte árabe ha hecho todo lo posible para enviar los mensajes de seguridad de que estamos dispuestos a firmar un acuerdo de paz con garantías colectivas de seguridad de todo el mundo árabe. Pero para que eso suceda, Israel tiene que ser parte de la región. Israel está en la región, pero no es de la región”, dijo.
El ministro de defensa nacional de Líbano también estuvo presente en el escenario durante el intercambio.
Israel ha descrito durante años su control sobre el Golán y de Judea y Samaria como una necesidad estratégica, diciendo que sus fronteras son indefendibles de los ataques sin ellas.
Israel capturó los territorios, junto con el Este de Jerusalén, la Franja de Gaza y la península del Sinaí, en la Guerra de los Seis Días de 1967.
El reciente acercamiento entre Israel y varios Estados del Golfo se ha visto impulsado por la profundización de las rivalidades entre los campos regionales, liderados por Arabia Saudita e Irán, respectivamente. La línea dura contra Irán de la administración Trump ha contribuido a aumentar las tensiones regionales.
En octubre, el primer ministro Benjamin Netanyahu realizó una visita sorpresa a Omán y los funcionarios israelíes visitaron los Emiratos Árabes Unidos en los últimos meses.
Netanyahu se reunió con Bin Alawi en una conferencia de seguridad en Varsovia en febrero.
Mientras tanto, los palestinos se sienten cada vez más marginados, temiendo que Israel, los Estados del Golfo y los EE. UU. planeen llegar a un acuerdo a sus espaldas sobre el futuro de las tierras que buscan para un futuro Estado.
Jordania, que tiene un tratado de paz con Israel, se considera un firme defensor de las demandas políticas palestinas. La mayoría de árabes que hoy se hacen llamar “palestinos”, no se distinguían de los árabes jordanos, antes de la creación de Jordania en 1946. Pero comenzaron a autodenominarse “palestinos” desde 1967, cuando Israel, en una guerra defensiva, capturó de Jordania el Este de Jerusalén y el área Judea y Samaria.