El Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, respaldó completamente la recién anunciada interpretación legal de la Casa Blanca sobre los poblados israelíes en Judea y Samaria.
En una entrevista con el diario Israel Hayom, que se publicará en su totalidad el viernes, Pompeo dijo que el anuncio formaba parte de los esfuerzos de la administración por promover la paz en la región, y no prejuzgaba la situación real del territorio en cuestión.
“Creemos que la decisión tomada que permite la posibilidad de poblados legales, que no son ilegales per se, es tanto la correcta como la que más conviene a la situación de seguridad en Israel, así como a la situación entre Israel y el pueblo palestino”, dijo el Secretario de Estado.
Reiteró su opinión de que era un error considerar que los poblados israelíes carecían de justificación jurídica con arreglo al derecho internacional por el mero hecho de ser poblados, aunque determinados poblados pueden ser ilegales según los méritos de cada caso.
Sin embargo, no se pronuncia sobre si la medida podría allanar el camino para la aplicación de la soberanía israelí de algunas zonas de Judea y Samaria.
“Esto fue realmente un cambio de análisis legal más que cualquier otra cosa. Así que, como bien saben, ha habido partes de las áreas disputadas que Israel ha resuelto que los tribunales israelíes han dictaminado que eran legales, y otras que han dictaminado que no lo son. Lo que es incoherente son los que creen que el derecho internacional exige que todo poblado sea ilegal por el mero hecho de que se trate de un poblado. Nuestra declaración es limitada en el sentido de que no es ilegal per se, que hay otros mecanismos para resolverlo, incluyendo lo más importante, la resolución política que finalmente se necesita lograr”, dijo Pompeo.
La decisión, continuó, fue anunciada después de un largo y meticuloso proceso en el Departamento de Estado, y su objetivo principal es hacer que el proceso de paz a largo plazo sea más viable y menos legalista.
“El resultado es bueno desde el punto de vista de la política exterior porque creemos que esto creará espacio para una resolución política de los desafíos que han afligido a la región durante tanto tiempo, creemos que no va a haber algún fallo judicial, alguna decisión de la corte internacional, algún análisis legal para obtener este resultado, sino más bien una resolución política de la situación”, dijo Pompeo.
Al preguntársele si el cambio podría conducir a diversos acontecimientos diplomáticos, expresó la esperanza de que pronto se den las condiciones para la presentación del plan de paz de la administración.
“Con respecto al trabajo que se ha hecho aquí en los Estados Unidos, esperamos que dentro de poco presentaremos nuestra visión de paz al mundo… Y esperamos que ellos [los israelíes y los palestinos] lo vean, creemos que esta visión proporciona una hoja de ruta para una conversación efectiva que finalmente permita llegar a lo que es mejor para todos, y que es la resolución pacífica de este largo conflicto”, dijo el Secretario de Estado a Israel Hayom.
El anuncio de Pompeo fue bien recibido en Israel, pero causó un escándalo en el mundo árabe.
Nabil Abu Rudeineh, portavoz oficial del presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmoud Abbas, dijo que la declaración de Pompeo “es nula y sin valor, condenada y totalmente contradictoria con el derecho internacional, las resoluciones de legitimidad internacional que rechazan los asentamientos y las resoluciones del Consejo de Seguridad, especialmente la resolución 2334”.
A principios de esta semana, los ministros de Asuntos Exteriores de la Liga Árabe denunciaron el anuncio, calificándolo de “injustamente sesgado e inaceptable”.