El presidente estadounidense Donald Trump planea presentar un mapa de las nuevas fronteras de Israel en el marco de su plan de paz, según declaró una fuente involucrada en la redacción del plan a The Jerusalén Post el lunes.
Trump está listo para revelar el plan largamente demorado a Netanyahu y al líder del partido Azul y Blanco, Benny Gantz, en reuniones separadas en la Casa Blanca el lunes, y pedirles que tomen acción inmediata para implementarlo. El presidente espera que contar con el apoyo de los dos principales candidatos en las elecciones del 2 de marzo impulse lo que ha denominado “el acuerdo del siglo”.
El mensaje del presidente de Estados Unidos a Netanyahu y Gantz es “tienes seis semanas para poner esto en marcha, si lo quieres”, dijo un funcionario estadounidense a Reuters.
Todavía no se sabe si Trump mostrará el mapa en sus declaraciones conjuntas sobre el plan con el primer ministro Benjamin Netanyahu el martes o en un momento posterior.
Se espera que el plan incluya la anexión de todos los poblados israelíes a Israel, junto con la mayor parte del Valle del Jordán, de manera que permita un máximo de territorio con un mínimo de residentes no israelíes, de modo que los palestinos vivan en su propio Estado desmilitarizado.
La “casi nula” cantidad de palestinos que estarían en la tierra anexionada, dijo una fuente cercana a Netanyahu, sería “tratada de acuerdo con la ley”.
Esto probablemente significa que serían residentes permanentes, con un camino opcional a la ciudadanía, como los residentes del este de Jerusalén.
La fuente cercana a Netanyahu especuló que Israel podría aplicar la soberanía sobre el poblado de Ma’aleh Adumim y sus alrededores primero, en lugar del Valle del Jordán, que ha sido objeto de atención y de disputas políticas en las últimas semanas.
Aplicar la soberanía israelí sobre el Valle del Jordán podría ser más complicado porque podría amenazar la estabilidad en Jordania y su tratado de paz con Israel. Además, unos 75.000 palestinos viven en el Valle del Jordán.
Durante mucho tiempo se ha presumido que Ma’aleh Adumim, el tercer poblado más grande y que alberga a más de 38.000 personas, será el primer poblado de Judea y Samaria en ser anexado por Israel. Se encuentra a cinco kilómetros de Jerusalén en dirección al Valle del Jordán, de modo que podría ser un paso hacia su futura anexión.
La anexión de Ma’aleh Adumim, dijo la fuente, incluiría la sección no construida E1 de la ciudad. La construcción en E1 ha estado congelada durante 26 años debido a la presión de los Estados Unidos porque los palestinos sostienen que la construcción israelí en E1 les haría imposible tener una saciedad contigua. Sin embargo, Israel sostiene que E1 y Ma’aleh Adumim deben ser parte de sus fronteras finales para asegurar su propia contigüidad territorial y una Jerusalén unida.
El líder cristiano evangélico Dr. Mike Evans, uno de los asesores de fe de Trump y fundador del Museo de los Amigos de Sión, dijo que además del detalle ampliamente reportado de que bajo el plan de Estados Unidos un Estado palestino tendría que ser desmilitarizado, también “no da a los palestinos ningún espacio aéreo (o) la capacidad de establecer tratados”.
Evans, quien dijo estar en estrecho contacto con el presidente y su equipo de paz, también dijo que “el plan no le quita a Israel los principales sitios bíblicos”, una probable referencia a permitir el acceso israelí a la Tumba de los Patriarcas en Hebrón y a la Tumba de Raquel en Belén, entre otros.
Para los cristianos evangélicos, el plan “es todo lo que esperábamos, todo”, dijo Evans.
Se espera que la reunión bilateral de Trump y Netanyahu del lunes sea larga y trate otros asuntos como Irán y Siria, además del plan de paz, y será seguida por una reunión más corta entre Trump y Gantz enfocada en el plan.