En medio de la tensión en Gaza y frontera libanesa, alrededor de 100.000 ciudadanos israelíes enfrentan desplazamientos. Se implementan medidas para evacuaciones y estancias temporales subsidiadas por el Estado.
El Ministerio de Defensa de Israel ha calculado que cerca de 100.000 personas podrían requerir desplazamiento interno debido a la situación bélica en la Franja de Gaza y el recrudecimiento de hostilidades en la frontera con Líbano. Esta estimación se basa en declaraciones de funcionarios del ministerio, quienes han categorizado a los afectados en dos grupos: los evacuados de sus residencias y los candidatos para una estadía transitoria en alojamientos financiados por el gobierno.
La semana anterior, aproximadamente 15.000 israelíes de 25 comunidades, todas situadas a no más de cuatro kilómetros de la Franja de Gaza, fueron reubicados. Asimismo, se anticipa la evacuación de otros 27.000 habitantes de 28 localidades ubicadas hasta a dos kilómetros del límite con Líbano. Estas personas permanecerán bajo la custodia del Estado hasta que las condiciones permitan su retorno a lo que se ha designado como una zona militar sellada adyacente a Gaza y un sector limitado cerca de Líbano.
Antes de que sea posible el regreso de los evacuados, se debe restaurar la infraestructura en las comunidades sureñas afectadas. Este proceso incluye, pero no se limita a, la reparación de daños materiales y la garantía de servicios básicos esenciales para la habitabilidad de las zonas.
En un contexto adicional, cerca de 35.000 habitantes de Sderot y 23.000 israelíes de 29 ciudades, todas entre cuatro y siete kilómetros de Gaza, están autorizados para “descansar y refrescarse” durante una semana en instalaciones subvencionadas. No obstante, según fuentes ministeriales, no todos los residentes elegibles en estas regiones están optando por esta alternativa de alivio temporal.
Extendiendo su alcance, el Ministerio de Defensa está evaluando la posibilidad de ofrecer este respiro a ocupantes de la localidad costera de Ashkelon, especialmente a aquellos cuyas viviendas carecen de protección contra ataques aéreos.