El jueves, Basel Abahara, un joven de 23 años oriundo de Arraba en Galilea, fue acusado formalmente de planificar un ataque terrorista contra judíos que visitaban las tumbas de individuos justos en la región de Galilea.
Abahara fue detenido hace aproximadamente un mes, y durante su interrogatorio se descubrió que estaba preparando un ataque terrorista “combinado”. Este atentado, según las investigaciones, incluiría el uso de explosivos y armas de fuego, y tendría como objetivo a judíos que visitaban las tumbas de personas consideradas justas en la zona.
En los meses anteriores a su arresto, Abahara recibió asistencia de árabes afiliados a la Autoridad Palestina, quienes contaban con experiencia en la fabricación de explosivos.
Estos individuos, que estaban en Israel ilegalmente desde antes de 1967, colaboraron en la preparación de artefactos explosivos mientras se realizaban labores de vigilancia sobre el lugar del ataque. Además, Abahara reclutó a dos menores de edad para integrar la célula militar que había formado.
Estos menores fueron arrestados y sometidos a interrogatorio por parte del Servicio de Seguridad general de Israel (ISA) y la oficina central de la división norte de la Policía de Israel.
Durante la investigación, se incautaron varios dispositivos de comunicación, un chaleco militar y materiales de doble uso que podían ser empleados en la fabricación de explosivos. La célula fue desmantelada antes de que pudieran ejecutar el ataque, el cual aún se encontraba en sus fases iniciales.
Asimismo, la investigación reveló que, al comienzo de la guerra, Abahara lanzó bombas incendiarias contra una carretera que conducía a la ciudad judía de Avtalion, situada cerca de su residencia.
Esta semana, la Fiscalía del Distrito de Haifa presentó cargos contra Abahara y los dos menores implicados, acusándolos de preparación para llevar a cabo un ataque terrorista y de producción ilegal de armas.