En una entrevista con el Canal 13 de noticias, Bilal Ziyadne, un joven de 18 años que regresó a la libertad hace una semana después de más de 50 días de cautiverio en manos de Hamás, compartió sus vivencias.
Bilal relató el momento de su secuestro el 7 de octubre, cuando él, su hermana Aisha, su hermano mayor y su padre fueron tomados como rehenes. A pesar de su origen árabe, Bilal y su hermana fueron informados de que estaban siendo secuestrados.
Durante su tiempo en cautiverio, la familia se mantuvo unida y recibió suficiente comida para evitar la inanición, describiéndola como “normal”. Al preguntársele sobre las conversaciones con su familia, Bilal respondió: “No puedo recordarlo. Teníamos miedo”.
Durante la mayor parte de su cautiverio, Bilal no tenía conocimiento de la presencia de otros rehenes aparte de su familia. La duración de la guerra les pareció tan larga que rezaban constantemente por su liberación.
A diferencia de muchas experiencias de rehenes israelíes liberados, Bilal informó que él y su familia recibieron “un colchón, una almohada y una manta”, y que no pasaron hambre.
Además, expresó temor por los ataques aéreos israelíes que escuchaba durante su cautiverio, pero afirmó que no sentía miedo hacia Hamás y manifestó su preocupación por aquellos que aún estaban en manos de los secuestradores: “Tengo miedo por quienes todavía están allí… Siento y sé por lo que están pasando”.