Un joven de 16 años al que se le había diagnosticado el síndrome post-COVID murió el sábado por la mañana en el Centro Médico Infantil Schneider de Israel, según informó el hospital.
Había sido trasladado a Schneider hace unas dos semanas desde el Centro Médico Meir.
El niño no estaba vacunado. Tras recuperarse del virus, se le diagnosticó el síndrome multisistémico inflamatorio pediátrico, también conocido como PIMS. Su situación se había deteriorado y se le había conectado a una máquina de ECMO cardiopulmonar.
Se sabe que unos 100 niños israelíes han sido diagnosticados con el síndrome post-COVID.
El PIMS es una infección multiorgánica. Sus características son similares a las de la enfermedad de Kawasaki -una vasculitis aguda y generalmente autolimitada de los vasos de mediano calibre, que afecta casi exclusivamente a los niños- y al síndrome de shock tóxico -una complicación rara y potencialmente mortal de ciertos tipos de infecciones bacterianas-.
Este síndrome puede afectar a los sistemas cardíaco, digestivo, nervioso y respiratorio, y puede ocurrir en niños que estaban sintomáticos o asintomáticos mientras tenían el virus.