Agentes de la Policía de Israel fueron atacados en Kafr Kassem por miembros de las fuerzas de seguridad interna de la ciudad el jueves por la noche, después de que entraran en la ciudad durante una operación de detención.
Dos agentes de policía resultaron heridos leves durante el incidente, después de que intentaran entrar en el ayuntamiento tras recibir informes sobre un incidente violento en el edificio.
Al intentar acceder al ayuntamiento, los policías fueron abordados por miembros del grupo de seguridad interna de la ciudad, conocido como Al-Hirasa, que pertenece al Movimiento Islámico. El incidente se tornó rápidamente violento, según los informes, y los agentes recibieron patadas, golpes y asfixia, lo que puede verse en un vídeo del incidente que se ha compartido posteriormente en las redes sociales.
Según Walla, los Al-Hirasa son bien conocidos por las fuerzas policiales de Israel, y han sido descritos como “una especie de policía interna o fuerza de seguridad en Kafr Kassem… algunos son antiguos delincuentes. Los voluntarios visten de paisano y viajan en vehículos privados. En el pasado también funcionaban como una especie de policía del pudor”.
Los dos policías resultaron levemente heridos durante el ataque y, junto con otra persona, recibieron tratamiento médico en el lugar del incidente.
En el transcurso del fin de semana se detuvo a dos sospechosos con la ayuda de la documentación de las cámaras policiales, que no se puso a disposición del público. Los dos sospechosos son Asslam Taha, de 38 años, y Hamada Assi, de 24 años.
Los hombres fueron detenidos como sospechosos de agresión durante una detención, agresión a un agente de policía, agresión conjunta con el fin de impedir la detención y agresión con agravantes.
Refiriéndose a los sucesos de Kafr Kassam, el jefe de la policía, Kobi Shabtai, declaró que “la violencia contra los agentes de policía, como los sucesos de Kafr Kassem, no estará en la agenda. He dado instrucciones a los comandantes de distrito y de zona para que actúen con decisión y firmeza y atrapen a todos los que participaron en el suceso. Les proporcionaremos todos los medios y fuerzas que sean necesarios”.
El primer ministro Naftali Bennett también emitió una declaración el sábado por la noche en la que condenaba el incidente.
“Apoyo a los policías que fueron atacados violentamente en Kafr Kassem”, decía. “La violencia en la sociedad árabe ha llegado a un punto insoportable, la combatiremos con todas nuestras fuerzas”.
“Espero que la sociedad árabe, que pide al Estado que intervenga, dé a la policía todo el apoyo y el respaldo. Llegaremos hasta los agresores y los llevaremos ante la justicia”.