El Tribunal de Distrito de Lod condenó el lunes a Amiram Ben Uliel a múltiples cadenas perpetuas por su condena por los asesinatos de la familia palestina Dawabshe.
El ataque de julio de 2015 mató a Ali, de 18 meses, y a sus padres, Sa’ad y Riham, y desestabilizó las relaciones árabe-israelíes en toda la región.
Ben Uliel fue condenado por el tribunal el 18 de mayo, y el tribunal desestimó un inusual intento final la semana pasada de anular el veredicto basado en nuevas pruebas.
La defensa ha prometido apelar a la Corte Suprema diciendo que el tribunal de distrito aceptó erróneamente algunas de las confesiones de Ben Uliel dadas después de su interrogatorio por el Shin Bet.
El equipo legal de Ben Uliel, liderado por Asher Ohayon, había pedido indulgencia, pero dada la condena por triple asesinato era pesimista en la audiencia del lunes.
En mayo, los jueces Ruth Lorch, Tsvi Dotan y Dvora Atar también condenaron a Ben-Uliel por dos cargos separados de intento de asesinato y dos cargos separados de incendio provocado, pero absolvieron a Ben-Uliel de pertenecer a un grupo terrorista.
A pesar de esa absolución, el tribunal también declaró que Ben-Uliel había asesinado a los palestinos por motivos ideológicos, algo que podría dar lugar a una sentencia más dura o impedir que se le diera un trato más indulgente en una fecha posterior.
El tribunal dijo que, aunque descalificó las confesiones que Ben-Uliel dio cuando el Shin Bet utilizó un interrogatorio exhaustivo sobre él, sus confesiones 36 horas después fueron dadas libremente y de manera convincente.
Además, el tribunal dijo que estaba convencido por la reconstrucción física voluntaria de Ben-Uliel del crimen en la escena de los asesinatos.
Además, el tribunal citó la negativa de Ben-Uliel a testificar en su propia defensa.
El Primer Ministro Benjamin Netanyahu y el entonces ministro de defensa Moshe Ya’alon hicieron declaraciones frecuentes sobre la gravedad del incidente y aseguraron a los socios regionales de la Autoridad Palestina, Jordania, Egipto y a nivel mundial su compromiso de llevar a los perpetradores ante la justicia.