Las FDI llevaron a cabo una operación nocturna en Judea y Samaria a raíz de unos disparos contra un asentamiento israelí que causaron ligeros daños materiales en una casa.
La incursión tuvo como objetivo la localidad de Beit Ummar, lugar sospechoso de haber originado el tiroteo en el asentamiento de Karmei Tzur. Durante la intervención, las tropas israelíes lograron capturar una pistola y munición.
Además, en la cercana Beit Fajjar, las fuerzas de seguridad confiscaron otras dos pistolas y neutralizaron artefactos explosivos. Según los informes de las FDI, un total de 14 palestinos, considerados sospechosos, fueron detenidos en toda Judea y Samaria y entregados al servicio de seguridad Shin Bet para ser interrogados.
En una importante operación llevada a cabo en el interior del campo de refugiados de Balata, cerca de Naplusa, un soldado israelí disparó contra un individuo que supuestamente intentó desarmarlo.
El estado de salud del sospechoso sigue sin confirmarse, aunque los medios oficiales palestinos, citando a la Media Luna Roja, indicaron que el hombre estaba herido en un pie.
La operación también se saldó con la detención de unos 25 palestinos y la destrucción de varios artefactos explosivos. Las FDI aseguraron que ningún soldado resultó herido durante estas acciones.
Desde el atentado del 7 de octubre perpetrado por terroristas de Hamás, las fuerzas israelíes han detenido a unos 3.600 palestinos en Judea y Samaria, entre ellos más de 1.600 afiliados al grupo terrorista, según la información facilitada por las FDI.