Dos israelíes beduinos (árabes) fueron arrestados el mes pasado por vender armas que fueron robadas de las bases del ejército de Israel a un comerciante de armas en el sur de Judea y Samaria, según reveló la policía el domingo.
El comerciante de armas palestino, de la ciudad de Yatta, al sur de Hebrón, también fue arrestado en marzo, dijo la policía.
Las acusaciones se presentaron contra los dos sospechosos árabes con nacionalidad israelí el 9 de abril, y el sospechoso palestino fue acusado el domingo.
Con la acusación final, se eliminó la orden de censura que se había puesto sobre el caso.
Los dos beduinos, de la aldea árabe de Aroer en el norte del desierto del Negev, fueron arrestados en marzo. Se sospechaba que vendían armas, algunas de ellas robadas en bases del ejército en el Negev, al hombre de Yatta, dijo la policía.
Se cree que el sospechoso palestino «vende armas a gran escala» en Jduea y Samaria, según el comunicado de la policía.
Un tercer ciudadano árabe israelí también fue arrestado por ayudar a facilitar la venta de armas entre el Negev y en Judea y Samaria.
Los arrestos fueron parte de una operación conjunta de la policía de Israel y el servicio de seguridad Shin Bet.
Durante su investigación, la policía no descubrió ninguna de las armas del ejército, pero encontró dos metralletas improvisadas al estilo Carlo y algunas caserinas.
Las bases del ejército en el desierto del Negev son robadas rutinariamente, a menudo por beduinos que viven cerca. Aunque el problema es bien conocido, casi no se ha abordado. Debido a su ubicación, lejos de las ciudades y pueblos, la presencia policial en el área es generalmente limitada, y el ejército tiene una capacidad limitada para arrestar a los posibles ladrones.