Los zapadores de la policía del distrito de Jerusalén fueron llamados a una zona boscosa cerca de la comunidad de Ma’ale Hahamisha, donde un grupo de excursionistas localizó un objeto sospechoso.
El objeto resultó ser una bomba de mortero de 81 mm de diámetro fabricada en Gran Bretaña durante la Guerra de la Independencia.
Una inspección realizada por los zapadores de la policía que acudieron al lugar reveló que la bomba llevaba mucho tiempo en el lugar y contenía unos 500 gramos de explosivos.
Después de cerrar la zona, un zapador de la policía manipuló la bomba y la neutralizó.