Los datos del Ministerio de Salud del lunes por la noche mostraron 274 casos de coronavirus diagnosticados en las últimas 24 horas, continuando la tendencia de la semana pasada, que ha visto 200-300 casos al día en la mayoría de los días.
Los últimos casos elevaron la cifra total nacional a 21.008, de los cuales 4.940 eran casos activos, 45 de ellos en estado grave, 29 de los cuales estaban con respiradores. Mientras tanto 54 personas estaban en condición moderada, mientras que el resto eran casos leves.
El número de muertos fue de 307, al igual que en la mañana.
El lunes pasado, el llamado “gabinete de coronavirus”, encargado de liderar la respuesta del gobierno al brote de virus, votó para instruir al sistema de salud para preparar a los hospitales de todo el país para aceptar a otros 2.000 pacientes de coronavirus que necesitarán ventiladores.
Los ministros también decidieron aumentar la multa por no usar máscaras en público, de 200 NIS (58 dólares) a 500 NIS (145 dólares). Y votaron para formar una dirección nacional de aplicación de la ley que supervise, instruya y coordine varios organismos de aplicación de la ley, y dijeron que intentarán fortalecer el personal de aplicación de la ley de las autoridades locales en todo el país.
Los miembros del gabinete también votaron a favor de aumentar las pruebas y la protección de las poblaciones de riesgo, en particular los ancianos. Y dijeron que lanzarían un examen de la posibilidad de que los empleados trabajen en “cápsulas”, es decir, grupos limitados y constantes de trabajadores en un momento dado, para reducir la exposición a los demás.
El primer ministro Benjamín Netanyahu dijo a los ministros durante la reunión que el gobierno debe tomar todas las medidas para evitar el escenario extremo de 2.000 pacientes ventilados, pero que, sin embargo, el Ministerio de Salud debe prepararse para ello.
“Nos enfrentamos a un aumento sistemático de las infecciones”, dijo Netanyahu en la apertura de la reunión.
Dijo que las opciones de política que se estaban revisando incluían una drástica intensificación de la aplicación de las normas de distanciamiento social, así como la aprobación de cierres locales en las zonas de brotes y nuevas limitaciones a las reuniones públicas.
También mencionó la controvertida opción de restablecer el seguimiento digital del Shin Bet de los pacientes de COVID-19. Una grabación filtrada del gabinete de coronavirus del domingo transmitida por el Canal 12 mostró a Netanyahu presionando por la renovación de los medios contenciosos de prevención de infecciones.
El Ministerio de Salud instruyó el domingo a los hospitales del país para que se preparen para reabrir sus salas de coronavirus.
Los diagnósticos han aumentado constantemente en las últimas semanas, después de haber disminuido a unos 20 casos diarios en mayo, tras dos meses de estrictas restricciones que cerraron negocios y escuelas e impidieron que muchos pudieran viajar a más de unos pocos cientos de metros de casa. Los servicios de trenes en todo el país se renovaron el lunes después de tres meses, pero el número de pasajeros se redujo.
En todo el mundo, las infecciones pasaron de 9 millones el lunes – más de la mitad de ellos en Europa y los Estados Unidos.
El número de casos en todo el mundo se ha duplicado desde el 16 de mayo, con más de un millón de nuevos casos registrados en los últimos siete días. No obstante, las cifras oficiales solo reflejan una fracción del número real, ya que muchos países solo prueban los casos graves.