El Teniente General Yishai Shalem, jefe de la división de operaciones de la Policía de Israel, anunció el jueves por la tarde que se desplegarían siete mil policías y soldados en todo el país para hacer cumplir el cierre nacional durante las fiestas.
“Habrá puestos de control, preguntaremos a la gente a dónde van”, informó Shalem.
Sin embargo, reconoció que será posible que la gente engañe al sistema si así lo desean.
“Es importante que el público se adhiera a las directrices no porque tenga miedo de la policía, sino porque el virus les da miedo”.
Entre las excepciones a las reglas de encierro está la opción de visitar la playa para hacer ejercicio siempre que se pueda llegar a la playa a pie.
El cierre entrará en vigor mañana a las 2:00 p.m. antes del incio de la fiesta de Rosh Hashaná el viernes por la noche.