El número de pacientes graves por coronavirus y de hospitalizaciones en Israel siguió descendiendo el lunes, según el informe diario del Ministerio de Sanidad, que mostró que ambas cifras eran las más bajas desde la primera quincena de agosto.
Unas 564 personas se encontraban en estado grave, de las 1097 hospitalizadas, de las cuales unas 844 estaban en hospitales y el resto en centros geriátricos.
En el punto álgido de la cuarta oleada, en las últimas semanas, la cifra alcanzó los 740 y los 1.700.
Los nuevos datos confirmaron las alentadoras tendencias sanitarias de los días anteriores, ya que todos los parámetros muestran que el brote está retrocediendo.
El domingo se identificaron 2.653 casos, y el 2,83% de las casi 100.000 personas examinadas dieron positivo.
En los dos domingos anteriores, los casos registrados fueron respectivamente 3.870, con 95.000 pruebas realizadas y una tasa de positividad del 4,18%, y 6.547, con 130.000 pruebas y una tasa de positividad del 5,17%.
Unos 1.500 de los nuevos portadores del virus identificados el domingo eran escolares. Sin embargo, también entre ellos, la morbilidad parece estar disminuyendo.
En la actualidad hay unos 20.000 casos activos entre los estudiantes -frente a los más de 40.000-, mientras que otros 70.000 de ellos están aislados tras haber estado expuestos a un paciente verificado. En las dos primeras semanas de septiembre, el número de estudiantes obligados a permanecer en cuarentena sin dar positivo llegó a 120.000.
En las próximas semanas, se ha establecido un nuevo esquema para las pruebas y el aislamiento en el sistema educativo que permitirá a los estudiantes y profesores someterse a pruebas periódicas y evitar la cuarentena a menos que estén infectados.
Hasta el lunes, la tasa de reproducción, o R, también se había mantenido por debajo de 0,8 durante varios días.
La tasa mide el número de personas que infecta cada portador del virus y refleja la situación de unos diez días antes. Cuando se sitúa por debajo de 1, se considera que la enfermedad está remitiendo.
Mientras tanto, la campaña de vacunación también parece recuperar el ritmo después de haberse ralentizado durante el periodo de las fiestas judías.
El domingo se inocularon casi 89.000 personas, de las cuales casi 12.000 con la primera vacuna, 7.000 con la segunda y 70.000 con un refuerzo.