La Oficina del Primer Ministro está empezando a formular un plan que incluye una serie de opciones para vacunar contra el Covid-19 a los niños a través de las autoridades locales.
Israel Hayom informó que durante el fin de semana, funcionarios de la Oficina del Primer Ministro hablaron con los jefes de las autoridades locales y les pidieron que se prepararan para la vacunación de los jóvenes.
Surgieron varias ideas sobre las tácticas para aumentar la tasa de vacunación y sortear la oposición de la ministra de Educación, Yifat Shasha-Biton. Una de las ideas es una recompensa monetaria para las escuelas que presenten una cantidad significativa de vacunaciones. En caso de una fuerte oposición a la vacunación dentro de las escuelas, surgió la opción de instalar puestos móviles de vacunación fuera de las escuelas a los que los niños pudieran acceder al final del horario escolar.
Además, los funcionarios de la Oficina del Primer Ministro trataron de contratar a un “zar de la vacunación infantil”, una figura local que supervisaría la medida para prestar una atención especial al asunto, centrarse en la opinión pública del personal educativo y más.
La semana pasada se informó en Israel Hayom de que, después de que la ministra de Educación, Shasha-Biton, declarara públicamente que se opone a las vacunas en las escuelas, el primer ministro Naftali Bennett y la ministra del Interior, Ayelet Shaked, comenzaron a trabajar en una estrategia que la eludiera y permitiera la vacunación en las autoridades locales.
Bennett y Shaked hablaron el pasado fin de semana con varios jefes de autoridades y les pidieron que abordaran la cuestión de las vacunas en las escuelas y la promovieran en los centros educativos de sus ciudades. Shaked habló con la alcaldesa de Beit Shemesh, Aliza Bloch, quien sugirió transferir las vacunas a la responsabilidad de Tipat Halav. Según Bloch, de este modo no es necesario complicar los asuntos relacionados con las clínicas de salud y la entrada en las escuelas.
Bennett y Shaked han hablado en más de una ocasión de forma alentadora de delegar competencias en los jefes de las autoridades locales, que son los que mejor conocen lo que ocurre en sus respectivas autoridades.