Israel registró más de 750 casos por segundo día consecutivo el martes, según una actualización del miércoles del Ministerio de Salud.
El martes por la noche, la reunión del gabinete sobre el coronavirus terminó sin nuevas restricciones, pero decidió dar instrucciones a los funcionarios de sanidad y de otras áreas para que lleven a cabo los trabajos preparatorios para la introducción de nuevas normas para las grandes reuniones en un futuro próximo, incluyendo el establecimiento de un sistema generalizado de pruebas rápidas – o pruebas de antígenos – para que los participantes puedan ser examinados antes de asistir.
Además, el gabinete decidió acortar el periodo de aislamiento de un mínimo de diez días a un mínimo de siete días con dos pruebas PCR negativas para animar al público a cumplir las normas, así como intensificar la aplicación de la normativa sobre coronavirus, cuya responsabilidad fue transferida al Ministerio de Seguridad Pública.
No se tomó ninguna decisión sobre la reapertura de las fronteras a los turistas vacunados a partir del 1 de agosto, aunque el ministro de Turismo, Yoel Razvozov, presentó un proyecto para ello.
El martes se identificaron unos 754 nuevos casos, y un 1,45% de las 59.000 pruebas procesadas dieron un resultado positivo, el más alto desde marzo.
También aumentó ligeramente la morbilidad grave: el miércoles había unos 53 pacientes en estado grave, ocho más que el martes. Sin embargo, el número sigue siendo limitado en comparación con las oleadas anteriores. En abril, con un número similar de casos activos – unos 5.000 – hubo más de 300 pacientes en estado grave.
También aumentó ligeramente la morbilidad grave: el miércoles había unos 53 pacientes en estado grave, ocho más que el martes. Sin embargo, el número sigue siendo limitado en comparación con las oleadas anteriores. En abril, con un número similar de casos activos – unos 5.000 – hubo más de 300 pacientes en estado grave.
Aún se desconoce mucho sobre Delta Plus, que tiene una mutación adicional en la proteína de pico más allá de la ultra infecciosa variante Delta del SARS-CoV-2, aunque la importancia de la mutación adicional sigue sin estar clara.
Se cree que la variante Delta, que se cree que es dos veces más contagiosa que la cepa original del virus que causa COVID-19, es responsable de aproximadamente el 90 por ciento de los casos nuevos en Israel durante las últimas semanas.
Se dice que los funcionarios de salud temen que la cepa Delta Plus pueda resultar más fuerte y más virulenta que su predecesora.