La comunidad del kibutz de Manara, ubicada cerca de la frontera con Líbano, ha experimentado daños en 86 viviendas como consecuencia de los ataques con cohetes y misiles llevados a cabo por el grupo terrorista Hezbolá del Líbano.
El administrador de la comunidad, Yochai Wolfin, informó que “ochenta y seis casas fueron dañadas aquí en Manara, algunas completamente destruidas y otras solo con las ventanas destrozadas”. También señaló que gran parte de los civiles en el kibutz ha sido evacuada debido a la gravedad de los ataques.
El kibutz ha sido blanco de múltiples ataques en las últimas semanas, y los daños resultantes son de consideración. Wolfin expresó el deseo de que se restablezca la disuasión en la frontera norte y que los residentes puedan regresar a sus hogares.
Desde el 7 de octubre, las fuerzas bajo la dirección de Hezbolá han realizado ataques casi diarios contra comunidades y puestos militares israelíes a lo largo de la frontera. El grupo argumenta que sus acciones buscan apoyar a Gaza en el contexto de la guerra en curso en esa región.
Israel ha manifestado su determinación de no tolerar la presencia continua de Hezbolá a lo largo de la frontera norte, especialmente después de la masacre perpetrada por Hamás, en la que miles de terroristas ingresaron a Israel desde Gaza, masacraron a aproximadamente 1.200 personas y secuestraron a más de 240, en su mayoría civiles.