Eliram Azoulay, nuevo líder del Consejo del Monte Hebrón, ha denunciado en declaraciones a Arutz, una situación que califica de absurda en las cercanías de Otniel: el Ministerio de Defensa de Israel está levantando refugios antiaéreos en una fábrica palestina que opera ilegalmente.
“Una fábrica ilegal se está apoderando del Área C”, expresó Azoulay, destacando la anomalía de que los vehículos de transporte deben atravesar el Área B, zona prohibida para los israelíes, para acceder a la instalación ubicada en Karameh, un pueblo cercano a Otniel donde se producen dichos refugios.
Azoulay reveló el descubrimiento de otra fábrica similar en la entrada de Tarqumiya, también dedicada a la manufactura de refugios para el Ministerio de Defensa y operada ilegalmente. Los camiones, identificados con carteles de “proveedor del Ministerio de Defensa”, entran y salen libremente de estas zonas, en claro desafío a las regulaciones israelíes.
El jefe del Consejo cuestiona por qué estas estructuras defensivas son fabricadas por palestinos en lugar de en instalaciones israelíes, un interrogante que, sugiere, debería dirigirse al primer ministro, al ministro de Defensa y a la Administración Civil. A pesar de haber informado sobre el inicio de las obras de la planta el 18 de enero, Azoulay lamenta la ausencia de respuesta oficial.
Respecto a la involucración de vehículos israelíes en Karameh, Azoulay rememora informes de septiembre sobre planes de ataques terroristas de Hamás en la zona, detenidos por el Shin Bet. Critica la ironía de que, en tiempos de guerra, sea el adversario quien fabrique los medios de protección israelíes, subrayando que un 80% de los palestinos respaldó la masacre de Simchat Torá.
Azoulay espera que el gobierno intervenga para resolver este “absurdo”, enfatizando su compromiso con la seguridad en el monte Hebrón, rechazando cualquier intento de ahorro a costa de la seguridad o de apoyar económicamente a los palestinos mediante estas prácticas.
La legalidad de las fábricas, según Azoulay, no está en duda: operan sin los permisos necesarios, en lugares no autorizados para la construcción.