El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, afirma que Estados Unidos no tiene “ningún indicio” de que Hamás haya desviado la ayuda humanitaria que ha entrado en Gaza en los últimos diez días.
Kirby afirma que 66 camiones de ayuda han entrado en las últimas 24 horas y que se espera que decenas de camiones más lo hagan en las próximas horas.
No ha entrado combustible en la Franja desde el comienzo de la guerra y EE. UU. reconoce la preocupación de Israel de que Hamás intente utilizar el combustible para sus propias actividades terroristas: para hacer funcionar la ventilación y la electricidad de su red de túneles.
Sin embargo, EE. UU. está en conversaciones con Israel para llegar a un acuerdo que permita la entrada segura de combustible, dado que el suministro actual en Gaza es “escaso o casi nulo”, afirma Kirby.
Israel afirma que Hamás tiene grandes reservas de combustible que podría transferir para uso civil si quisiera.
Kirby reitera que EE. UU. no apoya un alto el fuego en este momento, pero está abierto a pausas humanitarias en los combates, algo que Israel aún no ha apoyado expresamente.