La morbilidad por coronavirus disminuyó en Israel con 43.852 nuevos casos comunicados por el Ministerio de Sanidad el martes por la mañana. En total, 181.947 israelíes fueron examinados para detectar el virus en las últimas 24 horas, lo que sitúa la tasa de infección en el 24,1%.
La tasa de reproducción, que se refiere al número de personas a las que infecta cada portador confirmado, también disminuyó y se sitúa ahora en 0,82. Un valor inferior a 1 significa que el brote está remitiendo.
Hay 318.291 casos activos en el país, con 2.687 pacientes hospitalizados. De ellos, 1.161 están en estado grave: 355 están en estado crítico, 288 están conectados a respiradores y 21 a máquinas ECMO.
Hasta ahora, 673.047 israelíes han sido vacunados con cuatro vacunas, 4.450.249 con tres, 6.106.814 con dos y 6.693.602 han recibido una vacuna.
Israel ha notificado 3.262.672 casos de COVID, incluidas 9.226 muertes, desde el estallido de la pandemia en marzo de 2020.
Mientras tanto, la decisión del gobierno de dar marcha atrás en la certificación de la vacuna llamada “pase verde” entró en vigor en la medianoche del domingo, como parte de una nueva flexibilización de las restricciones en la lucha contra el COVID en medio de una desaceleración del brote de Ómicron.
Los israelíes ya no tendrán que presentar su pase digital a la entrada de restaurantes, cines, pabellones deportivos y hoteles. Sin embargo, seguirán estando obligados a hacerlo antes de entrar en lugares donde el riesgo de infección es mayor, como salas de espectáculos y clubes de baile.
Al mismo tiempo, las reuniones ya no estarán limitadas a un número determinado de personas.
Los límites de capacidad en las tiendas y el distanciamiento social en los restaurantes como parte de los requisitos del “pase púrpura” también se eliminan como parte de las nuevas medidas.
Las nuevas normas estarán en vigor hasta el 1 de marzo.
“Dado que Ómicron también infecta a los vacunados, el pase [verde] ha perdido eficacia en la mayoría de los lugares y hemos decidido reducir su uso sólo a los lugares de alto riesgo. Forma parte de la tendencia a convivir con el virus”, declaró el director general del Ministerio de Sanidad, Nachman Ash, a la Radio del Ejército.
No obstante, aunque los casos generales de COVID están disminuyendo, el número de casos graves sigue siendo alto, una tendencia que los expertos preveían, ya que los casos graves suelen tardar unas semanas en aparecer.