La agencia de inteligencia israelí Mossad habría apuntado a empresas alemanas y suizas que colaboraron en el desarrollo del programa de armas nucleares de Pakistán en la década de 1980, informó el domingo el diario suizo Neue Zurcher Zeitung (NZZ).
Durante la década de 1980, Pakistán e Irán colaboraron estrechamente en la construcción de dispositivos de armas nucleares, explicaba el informe.
La administración del entonces presidente Jimmy Carter envió anticipos diplomáticos a las empresas suizas y alemanas que también ayudaban a este proyecto para combatir el avance del programa nuclear de Pakistán, según el NZZ.
Unos meses más tarde, tres instalaciones vinculadas a las empresas europeas fueron bombardeadas: la casa de un empleado de Cora Engineering Chur el 18 de mayo de 1981, un edificio de la fábrica de la empresa Walischmiller el 18 de mayo de 1981 y la oficina de ingeniería de Heinz Mebus el 6 de noviembre de 1981.
También se enviaron mensajes amenazantes a otras empresas por teléfono, afirmó el NZZ.
“Pronto surgió la sospecha de que el Mossad podría estar detrás de los atentados y las amenazas”, decía el informe. “Para Israel, la perspectiva de que Pakistán, por primera vez, pudiera convertirse en un estado islámico con una bomba atómica suponía una amenaza existencial”.
Además, el NZZ señala el hecho de que la Organización para la No Proliferación de las Armas Nucleares en el Sur de Asia, una entidad hasta entonces desconocida que se atribuyó la responsabilidad de las explosiones, “nunca más se supo de ella” tras el incidente.
Adrian Hanni, historiador contemporáneo y experto en servicios de inteligencia, declaró al diario que la participación del Mossad en los atentados era probable, pero que no existe ninguna “pistola humeante” que demuestre la participación.