Los esfuerzos por recuperar el cuerpo de un israelí asesinado en Ucrania y llevarlo de vuelta a Israel para su entierro han tropezado con dificultades, según informa el Canal 12 de noticias, ya que el padre de Roman Brodsky y su pareja no han podido llegar a un acuerdo al respecto.
Roman Brodsky, padre de dos hijos y DJ que había estado viviendo en Ucrania con su familia, fue asesinado por soldados ucranianos que dispararon contra un convoy que intentaba escapar del país.
En una llamada telefónica entre el padre de Roman, Yafim, y su pareja, Mila, facilitada por el servicio de rescate Magen David Adom, Yafim le pide a Mila que lleve su cuerpo a Zhytomyr y la MDA se ofrece a ayudar a transportar los restos.
Pero Mila le dice que hay demasiados disparos y que no sabe si es posible trasladar el cuerpo. “No sé si podré salir de aquí con vida o conseguir llevarlo allí. Están disparando como locos”, dice.
También le molesta su sugerencia de llevar el cuerpo de Roman a Israel para enterrarlo, incluso después de que sus padres se ofrecieran a acogerla en su casa de Ashdod.
“No voy a ir a ninguna parte. Quiero sugerir que [sea enterrado] aquí”, dice ella, a lo que él responde que su país está siendo destruido.
Ella acepta llamarle de nuevo para hablar de “si salgo viva de aquí”.
Los detalles de la llamada no pueden ser confirmados inmediatamente.
El Ministerio de Asuntos Exteriores, que suele ayudar en la repatriación de restos mortales, dijo anteriormente que había informado a la familia de la muerte de Brodsky.