Los investigadores de la Universidad de Tel Aviv (TAU) creen haber resuelto el enigma científico de la conciencia.
La respuesta del cerebro al sonido sigue siendo potente durante el sueño en todos los parámetros excepto en uno: el nivel de las ondas alfa-beta, asociadas a la atención a la entrada auditiva y a las expectativas relacionadas, según una nueva investigación revelada en su estudio. Esto significa que, durante el sueño, el cerebro analiza la entrada auditiva, pero no es capaz de centrarse en el sonido ni identificarlo, por lo que no se produce una percepción consciente.
Los investigadores afirman que los hallazgos podrían tener implicaciones que se extienden más allá del sueño y eventualmente ayudar a quienes están inconscientes por otras razones, como la cirugía o la enfermedad.
En el estudio, publicado el lunes en la revista Nature Neuroscience, se colocaron altavoces que emitían diversos sonidos junto a la cama de los pacientes y se compararon los datos de los electrodos implantados -la actividad neuronal y las ondas eléctricas en distintas zonas del cerebro- durante la vigilia frente a las distintas fases del sueño. En total, el equipo recogió datos de más de 700 neuronas, unas 50 en cada paciente, a lo largo de ocho años.
Los resultados revelan que, cuando se recibe un determinado sonido en el oído, las regiones superiores pueden distinguir si es nuevo o familiar, y si merece atención o no. Este tipo de actividad cerebral se manifiesta en la supresión de las ondas alfa-beta; estudios anteriores han demostrado un alto nivel de estas ondas en estados de reposo y anestesia. Según el presente estudio, la fuerza de las ondas alfa-beta es la principal diferencia entre la respuesta del cerebro a las entradas auditivas en los estados de vigilia y de sueño.
Implicaciones del estudio
El profesor Yuval Nir, de la TAU, dijo que la investigación tiene amplias implicaciones, más allá del experimento específico.
“En primer lugar, proporcionan una clave importante para un antiguo y fascinante enigma: ¿Cuál es el secreto de la conciencia? ¿Cuál es el ‘factor X’, la actividad cerebral que es exclusiva de la conciencia, que nos permite ser conscientes de las cosas que suceden a nuestro alrededor cuando estamos despiertos y que desaparece cuando dormimos? En este estudio descubrimos una nueva pista, y en futuras investigaciones nos proponemos seguir explorando los mecanismos responsables de esta diferencia”, dijo Nir.
“Además, al haber identificado una característica cerebral específica que es diferente entre los estados de conciencia y de inconsciencia, ahora tenemos una medida cuantitativa distinta -la primera de su tipo- para evaluar la conciencia de un individuo de los sonidos entrantes”, dijo.
“Esperamos que en el futuro, con técnicas mejoradas para medir las ondas cerebrales alfa-beta y métodos de monitorización no invasivos como el EEG, sea posible evaluar con precisión el estado de conciencia de una persona en diversas situaciones: verificar que los pacientes permanecen inconscientes durante una intervención quirúrgica, controlar la conciencia de las personas con demencia o determinar si un individuo supuestamente comatoso, incapaz de comunicarse, no es realmente consciente de su entorno”, dijo el profesor de neurología.
“En estos casos, los bajos niveles de ondas alfa-beta en respuesta al sonido podrían sugerir que una persona considerada [como] inconsciente puede de hecho percibir y entender las palabras que se dicen a su alrededor”, concluye Nir. “Esperamos que nuestros hallazgos sirvan de base para desarrollar nuevos métodos eficaces para medir el nivel de conciencia de individuos que supuestamente se encuentran en diversos estados de inconsciencia”.