Un estudio de la Universidad Hebrea de Jerusalén (HU), publicado en la revista científica Foods, revela que los productos considerados “demasiado dulces” suelen decepcionar a los consumidores.
El estudio fue realizado por Kim Asseo, estudiante del Instituto de Bioquímica, Ciencia de los Alimentos y Nutrición de la Facultad de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente Robert H. Smith, y supervisado por la profesora Masha Niv, experta en gustos de la UH.
Tras analizar unas 560.000 reseñas de 31.000 productos alimenticios disponibles en Amazon e iHerb, descubrieron que el 10% de las reseñas hacían referencia al dulzor de los productos.
Y los críticos tendían a otorgar una menor puntuación a los productos que consideraban demasiado dulces.
“A pesar de la opinión popular, no todo el mundo cree que lo más dulce sea lo más sabroso”, afirma Niv. Los clientes que se quejaban de que los productos eran demasiado dulces les daban una estrella menos (de cinco) que los que no les molestaba el dulzor.
Niv explicó que las reseñas tenidas en cuenta para el estudio no incluían las de los “quejosos en serie”.
El estudio también reveló que el principal responsable del exceso de dulzor es el edulcorante artificial sucralosa.
Asseo afirmó que los resultados del estudio son importantes “no sólo por razones de salud pública, sino también para las propias empresas alimentarias, que pueden presumir de una línea de productos más saludables y vender estos productos más sanos a los clientes que los encuentran realmente más sabrosos”.