El ex director de la agencia de inteligencia Mossad, Yossi Cohen, es sospechoso de haber compartido información clasificada con una azafata de vuelo con la que estuvo en estrecho contacto personal durante los últimos dos años, informó el lunes por la noche el Canal 13.
Se ha presentado una denuncia ante el Ministerio de Justicia, que está siendo revisada por el Fiscal General Avichai Mandelblit, según el informe.
Cohen negó rotundamente las acusaciones, diciendo a la cadena: “No hay ninguna azafata, no hay ninguna relación estrecha, el fiscal general no se ha puesto en contacto conmigo” sobre la denuncia.
Cohen fue criticado a principios de este mes por una entrevista en la que el exespía insinuó que su agencia voló la instalación subterránea de centrifugado de Irán en Natanz, dio una descripción precisa de la operación de 2018 en la que el Mossad robó el archivo nuclear de Irán de las cajas fuertes de un almacén de Teherán, confirmó que el principal científico nuclear iraní asesinado, Mohsen Fakhrizadeh, había estado en el punto de mira del Mossad durante años, y dijo que el régimen tiene que entender que Israel habla en serio cuando promete evitar que Irán consiga armas nucleares.
La entrevista, que parecía ser la más reveladora jamás concedida por un jefe del Mossad tan cerca del final de su servicio activo, se emitió después de que Cohen terminara su mandato como líder de la agencia de espionaje el 1 de junio, y fuera sucedido por David Barnea.
Cohen, conocido como “el modelo” dentro del Mossad, tenía una personalidad inusualmente pública para un jefe de espionaje israelí, incluso cuando supervisaba las operaciones contra el programa nuclear de Irán y ayudaba a guiar los vínculos clandestinos de Israel con las naciones árabes.
Nombrado por el ex primer ministro Benjamín Netanyahu, Cohen ha dicho que no descarta aspirar a ser primer ministro algún día, aunque no contemplaba esa ambición por el momento.