Las familias de víctimas del terrorismo y algunos familiares de rehenes en Gaza han presentado una solicitud ante el Tribunal Supremo, exigiendo la suspensión de la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
Esta acción se produjo tras la presentación de una demanda por parte de organizaciones de izquierda, que pedían la ampliación de dicha asistencia a la región.
La petición, presentada por el abogado Yehuda Fua, quien preside la organización de derechos humanos B’Tzalmo, sostiene que la ayuda enviada a Gaza acaba en manos de Hamás, la organización terrorista, y que es utilizada para fomentar el terrorismo.
El documento presentado señala: “Los solicitantes son víctimas de delitos, familiares de rehenes que están en manos de Hamás en clara violación de las leyes de la guerra, así como familiares de quienes fueron asesinados durante la masacre de Simjat Torá y otros actos terroristas cometidos por Hamás.
Algunos solicitantes son sobrevivientes de la masacre, pero no pueden regresar a sus hogares debido a la actividad terrorista de Hamás, que continúa gracias a la ayuda recibida”.
Los demandantes argumentan que la ayuda humanitaria brindada a Gaza es un respaldo indirecto al terrorismo. Solicitan que el tribunal declare que cualquier asistencia al terrorismo es ilegal y contraria a la moral, y piden ser incluidos como demandados o amigos del tribunal para garantizar que se escuchen sus derechos como víctimas de delitos y se les brinde protección.
Entre los firmantes de la petición se encuentran familiares de Amit Buntzel, Elyakim Liebman, Eitan Mor, Jonathan Samerano y Ran Gvili. Aseguran que permitir la entrada de ayuda humanitaria facilita a Hamás mantener rehenes y continuar sus actividades terroristas mientras se ocultan entre la población civil de Gaza.
El abogado Fua declaró: “Ya ha pasado el tiempo en que el Tribunal Supremo y la extrema izquierda actuaban en su propio juego. Exigiremos justicia, la lucha contra el terrorismo y el retorno de los rehenes. El Tribunal Supremo está comprometido con los derechos humanos de los ciudadanos israelíes, no con los partidarios del terrorismo ni con Hamás”.