Un general israelí que posteriormente recibió instrucciones de entrar en autocuarentena tras una visita a Italia se reunió la semana pasada con el Primer Ministro Benjamin Netanyahu y otros altos funcionarios.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron que el oficial, el General de División Aharon Haliva, jefe de la Dirección de Operaciones de las FDI, regresó a Israel hace unos 12 días de un viaje personal a Italia, donde se ha registrado una alta incidencia de la enfermedad COVID-19.
El 23 de febrero, participó en una consulta de alto nivel sobre seguridad con Netanyahu, el Ministro de Defensa Naftali Bennett, el jefe de las FDI Aviv Kohavi y otros altos funcionarios de seguridad durante la batalla de dos días de Israel contra el grupo terrorista palestino de la Jihad Islámica, como se ve en un vídeo de la reunión, distribuido por el Ministerio de Defensa.
Tres días más tarde, el 26 de febrero, el Ministerio de Salud anunció que exigía que todos los que regresaran de Italia y de otros países con el coronavirus se pusieran en cuarentena. Según las FDI, Haliva se aisló inmediatamente en su casa, donde ha permanecido desde entonces. Debía terminar su cuarentena a finales de esta semana.
Netanyahu no tendría que entrar en autocuarentena debido a sus interacciones con Haliva, ya que actualmente el Ministerio de Salud solo exige esa medida si una persona ha estado en contacto con alguien que contrajo la enfermedad, no alguien que esté obligado a la autocuarentena como en el caso de Haliva.
Netanyahu no estrechó la mano de Haliva durante la reunión ni tuvo ningún otro contacto físico con él.
Al parecer, el Primer Ministro dejó de estrechar la mano de la gente a finales de febrero mientras hacía campaña.
Un video publicado por la emisora Kan de una visita a Hebrón el 24 de febrero, le mostraba inclinándose en lugar de agarrar las manos de los simpatizantes.
תיעוד: נתניהו מסרב (בנימוס) ללחוץ ידיים לנוכחים במערת המכפלה בשל החשש מנגיף הקורונה pic.twitter.com/rb9kCInUMs
— מיכאל שמש Michael Shemesh (@shemeshmicha) February 24, 2020
Una fuente de la campaña de Netanyahu dijo a The Times of Israel que el propio primer ministro tomó la decisión “responsable” porque “se reúne con miles de activistas [de la campaña] diariamente”.
Según la FDI, 406 miembros del servicio estaban en cuarentena el martes por la noche, la mayoría de ellos como resultado de visitas a países con una alta incidencia del virus. Los militares dijeron que otros 91 soldados ya habían completado sus dos semanas de cuarentena y regresaron a sus unidades.
Un soldado fue diagnosticado con la enfermedad a principios de esta semana después de entrar en contacto con un hombre que contrajo el virus durante unas vacaciones en Italia.
Según las FDI, después de infectarse con el coronavirus, el soldado visitó la clínica de salud del cuartel general militar de Kirya en Tel Aviv los días 26 y 27 de febrero, por una razón no relacionada. También pasó algún tiempo el 27 de febrero con su unidad.
Como resultado de sus visitas a la clínica y a su unidad, al menos 71 soldados, incluidos dos de los médicos de la clínica, recibieron instrucciones de entrar en cuarentena.
En total, se ha diagnosticado la enfermedad a 12 israelíes, según el Ministerio de Salud. No se ha informado de ninguna muerte por coronavirus en Israel hasta el martes por la noche.
Israel ha tomado medidas de gran alcance para prevenir un brote, prohibiendo la entrada a los extranjeros que estuvieron en China, Hong Kong, Macao, Tailandia, Singapur, Corea del Sur, Japón e Italia en los 14 días anteriores a su llegada, y obligando a todos los israelíes que estuvieron recientemente en estas zonas a ponerse en cuarentena durante 14 días.
En una dramática declaración el miércoles, el Ministerio de Salud instó a los israelíes a considerar seriamente abstenerse de viajar al extranjero.
Israel es el primer país en instar a sus ciudadanos a abstenerse por completo de realizar viajes internacionales debido al brote, que comenzó en China en diciembre y desde entonces ha infectado a más de 92.000 personas en todo el mundo y se ha cobrado más de 3.100 vidas, casi todas ellas en China.
El Ministerio de Salud ha sido criticado por sus medidas extremas, y algunos dicen que está asustando innecesariamente a la gente y causando daños económicos y diplomáticos al país. Los funcionarios del Ministerio han dicho que prefieren adoptar una línea estricta que lamentarlo después.