El golpe de calor se ha convertido en una preocupación creciente en las últimas semanas.
Esta afección, derivada del sobrecalentamiento y las altas temperaturas, no suele ser grave, pero puede convertirse en algo que ponga en peligro la vida si no se toman medidas para refrescarse.
Aunque las discusiones en torno a él suelen surgir en torno al verano, es especialmente notable ahora, tras las graves olas de calor que han afectado al Reino Unido y otras partes del mundo.
Pero, ¿qué es el golpe de calor? ¿Cuáles son los síntomas del golpe de calor y cuáles son sus efectos a largo plazo?
Esto es lo que hay que saber sobre el golpe de calor.
Síntomas del golpe de calor: ¿Cuáles son los 4 síntomas principales del golpe de calor?
En pocas palabras, el golpe de calor es el resultado del sobrecalentamiento del cuerpo.
Puede ser causado por varias cosas, como las altas temperaturas, pero es especialmente común cuando se combina con una alta humedad y la realización de actividad física.
Para explicarlo mejor, no sólo es el resultado del calor, sino de la incapacidad del cuerpo para enfriarse. Normalmente, el cuerpo lo hace a través de la sudoración, pero algunas cosas como el ejercicio extenuante o la humedad pueden dificultar esta tarea.
Además, según la Clínica Mayo, esto puede deberse a un exceso de ropa, a la deshidratación y al consumo de alcohol, así como a ciertos medicamentos como los betabloqueantes, los diuréticos, la medicación para la alergia, los antipsicóticos y los tranquilizantes.
En particular, entre los niños, suele haber una causa principal de agotamiento por calor que puede llegar a ser mortal, y es la de quedarse solos en un coche aparcado. De hecho, la muerte de bebés en coches aparcados es una preocupación cada vez mayor por derecho propio.
Ahora bien, el golpe de calor en sí mismo no es peligroso y puede prevenirse. Sin embargo, hay algunos síntomas a los que hay que prestar atención.
Según el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS), los síntomas a los que hay que prestar atención son sed extrema, pulso o respiración acelerados, calambres en las extremidades y el estómago, piel pálida y húmeda, sudoración excesiva, mareos y confusión, dolores de cabeza, pérdida de apetito, sensación de malestar y una temperatura de 38 grados centígrados o más.
¿Cuánto dura el golpe de calor? ¿Cómo se trata o se alivia?
El paso más importante para tratar el agotamiento por calor es refrescarlos.
Hay varias formas de hacerlo, pero el NHS recomienda el siguiente plan de cuatro pasos.
- En primer lugar, la persona que sufre un golpe de calor debe trasladarse a un lugar fresco.
- En segundo lugar, debe tumbarse con los pies ligeramente levantados.
- En tercer lugar, debe beber mucha agua, aunque las bebidas deportivas o de rehidratación también pueden funcionar.
- En cuarto lugar, deben enfriar su piel. Para ello, basta con rociarles con agua fría y utilizar un ventilador, o colocar compresas de hielo alrededor del cuello o las axilas.
En general, esto debería llevar sólo 30 minutos, pero alguien debería quedarse con ellos hasta que se sientan mejor.
Golpe de calor o insolación
El golpe de calor y la insolación no son lo mismo, pero están relacionados. Las dos son afecciones relacionadas con el calor, junto con los calambres por calor. Sin embargo, la insolación es, con mucho, la más grave y puede poner en peligro la vida si no se trata.
Si alguien que sufre un golpe de calor no se siente mejor después de media hora o una hora de beber agua mientras descansa en una zona fresca, es una señal de que esta afección podría empeorar.
Otros síntomas son el aumento de la temperatura, la sensación de confusión y no sudar a pesar de tener calor.
Si alguien tiene una convulsión, falta de aliento o no responde o pierde el conocimiento, entonces la situación se ha convertido en una emergencia y hay que llamar a una ambulancia.
Cómo prevenir el golpe de calor
Hay algunas medidas que se pueden tomar para prevenir el golpe de calor.
- Evite el sol entre las horas más calurosas del día.
- Evite el exceso de alcohol, el ejercicio extremo y la actividad física intensa bajo el sol.
- Tome baños o duchas frías. Incluso rociar con agua la piel y la ropa.
- Use ropa suelta de color claro.
- Beba muchas bebidas frías y manténgase hidratado.
Algunas personas, como los niños y los ancianos y las que padecen enfermedades preexistentes, corren mayor riesgo, por lo que deben tener especial cuidado.