Mientras la Administración Biden intenta que los iraníes vuelvan a la mesa de negociaciones, Israel ha aprobado un paquete presupuestario, que asciende a unos 5.000 millones de NIS, para construir una capacidad de ataque contra el programa nuclear iraní, informó el Canal 12 de noticias.
El presupuesto que financiará el proyecto israelí para construir la capacidad de ataque constará de 3.000 millones de NIS en el actual presupuesto estatal y otros 2.000 millones de NIS en el próximo presupuesto.
El presupuesto también incluye la financiación de aeronaves de diversos tipos, capacidades de recopilación de información, como satélites, y armamento específico y único para permitir este ataque.
Mientras tanto, hace unos días, la Fuerza Aérea de Estados Unidos publicó fotos de un experimento que realizó y que está estrechamente relacionado con las FDI.
También se informó de que, mediante la publicación de las fotos, EE.UU. está tratando de señalar a los iraníes que vuelvan a las negociaciones o se arriesguen a un ataque militar.
Fuentes de Israel señalaron que los avances de Irán han sido lentos y graduales para no enfurecer a Occidente y provocar una reacción -como fuertes sanciones o una amenaza militar real- que pueda poner en peligro el programa nuclear.
Al mismo tiempo, Irán ha estado arrastrando los pies en la cuestión de volver a las conversaciones nucleares, y la administración Biden está atrapada: No quiere volver a las sanciones de la era Trump, pero no tiene poder para obligar a Irán a sentarse a la mesa.
Israel está muy preocupado por la situación actual, que define como “pisar el agua”, aunque algunos en el gobierno están ligeramente animados por el hecho de que Estados Unidos está escuchando las estimaciones y preocupaciones de Israel. La frustración es grande, sin embargo, por el hecho de que parece que Washington no tiene intención de tomar ninguna medida, y desde luego no dura, para presionar a Irán para que se reincorpore al acuerdo nuclear y cese su avance hacia el arma nuclear.
Los informes extranjeros afirmaron que Israel tomó medidas para interferir y retrasar los planes iraníes, entre otras cosas, dañando la electricidad de la instalación de Natanz. Sin embargo, se espera que esta acción solo retrase a Irán varias semanas o meses.
Las FDI ya se han asegurado la financiación de sus nuevos planes operativos, mediante acuerdos con el Ministerio de Finanzas.