Israel admitirá a partir de ahora a los viajeros que se hayan sometido a una prueba rápida de antígeno del coronavirus en las 24 horas anteriores a su vuelo, según una nueva política aprobada el miércoles por el gobierno.
Anteriormente, Israel exigía a todos los que entraban en el país que se sometieran a una prueba PCR en las 72 horas anteriores a su llegada. Ahora, los viajeros pueden someterse a la prueba del antígeno como alternativa.
Los ministros aprobaron el cambio en una votación celebrada el miércoles por la noche, adoptando la recomendación del Ministerio de Sanidad.
Israel ha ido suavizando gradualmente sus restricciones fronterizas a medida que los índices del virus disminuían en el país, y volvió a abrirse a los turistas el 1 de noviembre. Hasta entonces, la gran mayoría de los no ciudadanos tenían prohibida la entrada en Israel desde el inicio de la pandemia de coronavirus.
Las normas permiten la entrada a los no ciudadanos que se vacunaron durante los 180 días anteriores a su embarque en Israel. Deben transcurrir catorce días entre la segunda o tercera vacuna del viajero y la entrada en Israel (en el caso de Johnson & Johnson, se requiere una dosis).
La medida se consideró un paso vital para la restauración de la industria turística de Israel, que ha sido devastada por la pandemia y las restricciones que la acompañan.
Si bien la reapertura ha sido bien recibida por las autoridades turísticas, ha recibido una reacción mixta por parte de las autoridades sanitarias, ya que algunas temen que exponga a Israel a nuevas variantes.
Esta semana, el número de casos diarios de coronavirus comenzó a aumentar, a pesar de las altas tasas de vacunación del país. Según el Ministerio de Sanidad, el miércoles se diagnosticaron más de 600 nuevos casos. Las autoridades sanitarias han advertido que podrían imponerse nuevas restricciones si el número de casos diarios alcanza los 1.000.