Israel intensifica la evacuación de comunidades fronterizas como respuesta preventiva a los continuos ataques de Hezbolá y aliados.
En un contexto de creciente tensión, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el Ministerio de Defensa han declarado este domingo la evacuación de 14 comunidades adicionales cerca de la frontera con Líbano, un plan de acción que surge en respuesta a la constante amenaza de los ataques con cohetes y misiles por parte del grupo terrorista Hezbolá y facciones palestinas aliadas.
La Autoridad Nacional de Gestión de Emergencias (NEMA) ha confirmado que los desplazamientos se coordinarán hacia alojamientos subsidiados por el Estado. Esta medida sigue a las acciones de la semana pasada, donde la NEMA comenzó la evacuación de 28 comunidades y la ciudad de Kiryat Shmona, todas ubicadas críticamente cerca de la frontera.
Entre las comunidades recientemente designadas para evacuación se encuentran Snir, Dan, Beit Hillel, She’ar Yashuv, Hagoshrim, Liman, Matzuva, Eylon, Goren, Gornot HaGalil, Even Menachem, Sasa, Tziv’on y Ramot Naftali. Este desarrollo se produce mientras los residentes de las áreas fronterizas del norte optan por reubicarse hacia el sur del país, buscando refugio de la escalada de violencia.
En un mensaje directo durante una visita a las tropas en el norte, el primer ministro Benjamín Netanyahu señaló que Hezbolá cometería “el error de su vida” si decide implicarse de lleno en el conflicto actual. “Le golpearemos con una fuerza que ni siquiera puede imaginar, y el significado para él y para el Estado libanés será devastador”, advirtió Netanyahu.
Reafirmando esta postura, un portavoz de las FDI, el teniente coronel (res.) Jonathan Conricus, expresó preocupación por cómo Hezbolá está “arrastrando a Líbano a una guerra sin beneficios, pero con mucho que perder”. Enfatizó la escalada provocada por el grupo terrorista, poniendo en tela de juicio la disposición del Líbano para sacrificar su estabilidad y soberanía por conflictos ajenos.
En el marco de los enfrentamientos, las FDI informaron sobre operativos contra células terroristas en el sur de Líbano, incluyendo un ataque contra un grupo que planeaba una ofensiva con misiles antitanque. Además, se reportó el bombardeo contra una célula que había lanzado un misil desde Líbano, sin ocasionar víctimas israelíes ni daños significativos.
Las FDI interceptaron un avión no tripulado proveniente del Líbano, según informes recientes. Este evento precedió un ataque de Hezbolá, el reconocido grupo terrorista, que lanzó misiles antitanque contra puestos militares israelíes cerca de Manara y Margaliot, seguido por disparos de misiles en otras áreas fronterizas. “Estamos respondiendo con bombardeos de artillería a las fuentes de los disparos de misiles”, comunicaron las FDI.
Adicionalmente, varios morteros fueron disparados desde el Líbano hacia la comunidad de Yiftah, a lo que las FDI respondieron atacando posiciones de Hezbolá en el sur del Líbano. Confirmaron además que, en un incidente separado, un misil antiaéreo lanzado contra un dron israelí fue neutralizado, protegiendo la aeronave de daños.
La violencia se extendió durante el fin de semana, resultando en soldados israelíes heridos y trabajadores extranjeros afectados por la metralla en Margaliot. Israel contraatacó, dirigiendo operaciones aéreas contra escuadrones de misiles de Hezbolá en el sur del Líbano. “Nuestros aviones de combate han atacado posiciones de Hezbolá en respuesta a sus ataques con misiles”, indicaron las FDI.
En contexto de estos ataques, Hezbolá ha lanzado misiles antitanque, cohetes y morteros contra Israel, intensificando sus operativos tras la violenta ofensiva de Hamás el 7 de octubre. La infiltración de hombres armados en Israel y el uso de drones también han marcado la ofensiva.
El saldo actual de esta escalada incluye la muerte de soldados israelíes, terroristas de Hezbolá y de palestinos, y civiles, incluido un periodista, debido a los bombardeos.
Paralelamente, Israel enfrenta una guerra en Gaza, originada tras un masivo ataque de Hamás que dejó alrededor de 1.400 civiles masacrados y más de 200 secuestrados.