Una cooperante española que se declaró culpable de haber financiado inadvertidamente a un grupo terrorista palestino proscrito quedó en libertad el lunes, tras pasar 10 meses en la cárcel, según informó el Servicio de Prisiones de Israel.
Juana Rashmawi, de 63 años, fue condenada en noviembre a 13 meses de prisión después de que un tribunal militar la declarara culpable de colaborar con una organización que, según dijo, financiaba al Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), grupo terrorista de izquierdas al que se atribuyen anteriores atentados contra israelíes.
Rashmawi, que fue detenida en abril, se declaró culpable en su acuerdo de declaración de culpabilidad de noviembre de financiar sin saberlo al FPLP a través de su trabajo para una organización sanitaria.
La semana pasada, un juez accedió a su liberación anticipada, y el lunes, un portavoz de la prisión dijo a la AFP que Rashmawi había “salido por la puerta”.
Rashmawi había estado trabajando para un grupo palestino, la Unión de Comités de Trabajo Sanitario, que según Israel canalizaba donaciones europeas al FPLP.
En 2020, Israel prohibió a este grupo de ayuda trabajar en Cisjordania.
Su abogado Avigdor Feldman dijo a la AFP el mes pasado que “ni siquiera se probó que el dinero fuera transferido”.
El acuerdo requería que Rashmawi pagara una multa de 50.000 shekels (casi 16.000 dólares). Feldman dijo que Rashmawi había firmado el acuerdo para evitar un largo juicio.
Semanas antes de que Rashmawi fuera condenado, Israel ilegalizó a otros seis destacados grupos de la sociedad civil palestina, acusándolos de ser también frentes del FPLP, acusación que los grupos negaron.
Las Naciones Unidas y los gobiernos europeos que han donado fondos a los grupos prohibidos han pedido ver pruebas concretas de Israel sobre las acusaciones contra ellos.