Israel, Estados Unidos, Gran Bretaña, Brasil y otras naciones con gobiernos “populistas” gestionaron mal la pandemia de COVID-19 en 2020 y causaron muertes innecesarias con políticas relativamente indulgentes, según un trabajo de investigación académica.
El exceso de mortalidad -el número de muertes más allá de las que podrían esperarse sin la pandemia- fue más del doble de media en los países con gobiernos populistas, dijo el jueves Michael Bayerlein, investigador del Instituto de Economía Mundial de Kiel y uno de los autores del documento.
La principal razón de la diferencia fue que la “movilidad ciudadana” -medida con datos de Google sobre el número de personas en lugares como las tiendas de comestibles o los parques- fue mayor en los países populistas con tasas de infección similares, mostró el estudio. El exceso de mortalidad fue del 18% en los países populistas y del 8% en los no populistas.
A efectos del estudio, se clasificaron 11 gobiernos como “populistas”. Además de los de Estados Unidos, Gran Bretaña y Brasil, la lista incluía a Polonia, Eslovaquia, la República Checa, Hungría, India, México, Israel y Turquía.
Según los autores, estos países eran menos propensos a aplicar “políticas impopulares” para frenar la propagación de la pandemia, como las restricciones de contacto.
También determinaron que la estrategia de comunicación de las administraciones populistas solía restar importancia a la gravedad de la pandemia y desacreditar los hallazgos científicos. Por lo tanto, los ciudadanos estaban menos dispuestos a tomarse el virus en serio y a restringir sus movimientos por iniciativa propia.
Estados Unidos es el país que ha sufrido más muertes por COVID-19, con casi 880.000, seguido de Brasil, con casi 625.000, según el Bloomberg Virus Tracker. India ha registrado más de 490.000 y el Reino Unido más de 150.000.
Además de Bayerlein, del Instituto de Kiel, los autores incluyeron a investigadores de universidades de Suecia, Noruega, Países Bajos y Gran Bretaña.