La Comisión de Energía Atómica de Israel está tomando medidas no especificadas para fortificar y salvaguardar los dos reactores nucleares del país frente a un posible ataque con misiles iraníes, informó Haaretz el jueves por la mañana, citando a funcionarios de la comisión.
Los servicios de seguridad creen que Teherán y su proxy Hezbolá ven las instalaciones nucleares en Dimona y Soreq como objetivos principales en una guerra futura.
Funcionarios de la comisión dijeron a Haaretz que es poco probable que un ataque con misiles ponga en peligro a la población, pero podría constituir un golpe de propaganda significativo para los enemigos de Israel.
La comisión llevó a cabo recientemente un simulacro que simula un ataque con misiles en uno de los reactores y acciones para evitar fugas radiactivas posteriores.
El año pasado, el gobierno dijo que no tenía intención de cerrar la instalación de investigación nuclear de Dimona, de 54 años, a pesar de su antigüedad y más de 1,500 problemas estructurales.
Originalmente, la instalación tenía una vida útil de 40 años y se considera la más antigua del mundo que aún está en funcionamiento.
Pero el gobierno ahora planea mantenerla por al menos dos décadas más, y dice que los defectos en la estructura del reactor son monitoreados continuamente para detectar cambios y existen estrictas regulaciones de seguridad.