Vuelven las restricciones a los actos multitudinarios. El primer ministro, Naftali Bennett, la ministra de Economía e Industria, Orna Barbivai, y el ministro de Sanidad, Nitzan Horowitz, anunciaron un plan de “etiqueta feliz”.
El plan se presentará en breve ante el gabinete especial de coronación por teléfono, y está previsto que entre en vigor el miércoles 21 de julio.
Según el plan, formulado en consulta con los propietarios de salones de banquetes, se permitirá la entrada a los eventos en los que haya una alta probabilidad de infección a las personas que se hayan vacunado, o que hayan tenido Covid-19 y se hayan recuperado, o que tengan resultados negativos en las pruebas.
A diferencia de las restricciones anteriores, no se limitará el número de participantes en un evento. El uso de mascarillas será obligatorio, excepto durante las actividades permitidas (como comer y beber), y se reforzará su aplicación.
Un evento que conlleva un alto riesgo de infección se define como un evento en un espacio cerrado con más de 100 participantes, durante un periodo de tiempo determinado, que incluye comida y bebida y mezcla de participantes (baile, por ejemplo).
A diferencia de las restricciones anteriores, no se limitará el número de participantes en un evento. El uso de mascarillas será obligatorio, excepto durante las actividades permitidas (como comer y beber), y se reforzará su aplicación.
Un evento que conlleva un alto riesgo de infección se define como un evento en un espacio cerrado con más de 100 participantes, durante un periodo de tiempo determinado, que incluye comida y bebida y mezcla de participantes (baile, por ejemplo).