Los restos de un hombre israelí que fue asesinado por las tropas ucranianas debido a un aparente error de identidad fueron trasladados por avión a Israel el viernes antes de su entierro, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Los restos de Roman Brodsky viajaron en un vuelo de Rumanía a Tel Aviv tras haber sido trasladados la noche anterior de Ucrania a Moldavia y de allí a Rumanía.
El Ministerio dijo que el regreso de Brodsky a casa fue posible “gracias a los representantes del Ministerio de Asuntos Exteriores, la ZAKA, los funcionarios de Jabad y la sociedad funeraria Menuha La’ad”.
Inicialmente estaba previsto que Brodsky fuera enterrado más tarde el viernes, pero la emisora pública Kan dijo que el funeral se había retrasado hasta el domingo, donde será enterrado en la ciudad sureña de Arad.
Brodsky fue abatido por las tropas ucranianas después de que, al parecer, lo confundieran con un soldado checheno.
Sus padres pidieron que sus restos fueran trasladados a Israel para su entierro. Al parecer, hubo un breve desacuerdo entre la pareja de Brodsky y la familia sobre la repatriación de su cuerpo debido a la peligrosidad de la situación.
El padre de Brodsky, Yafim, quería enterrar a su hijo en Israel, pero la pareja de Brodsky, Mila, tenía miedo de viajar, según las noticias del Canal 12.
El Ministerio de Asuntos Exteriores dijo que Brodsky formaba parte de un convoy de vehículos que se dirigían a la frontera de Moldavia para abandonar el país. Él y su pareja tenían la intención de volar a Israel.
Un vídeo publicado el miércoles por la televisión israelí muestra supuestamente el tiroteo mortal. Las imágenes mostraban a un coche detenido bajo un fuego sostenido, con al menos una persona disparando hacia el vehículo a corta distancia.
A pesar de que los soldados ucranianos dispararon a Brodsky, su familia declaró al Canal 12 que culpa al “dictador” Vladimir Putin de su muerte.
Brodsky llegó a Israel a los 13 años con su familia. Vivió en el país durante unos 27 años y tuvo dos hijos pequeños. Regresó a Ucrania hace unos dos años para abrir un negocio en Kiev.
El servicio de rescate Zaka dio su edad como 37 años, aunque algunos medios de comunicación israelíes lo identificaron como de 41 o 42 años.