Keith y Aviva Siegel, liberados tras haber sido secuestrados por terroristas de Hamás el 7 de octubre de 2023 en el kibutz Kfar Aza, compartieron su estremecedora experiencia en una entrevista con el programa “60 Minutes” de CBS.
Ambos fueron llevados a Gaza, encerrados en túneles y rodeados por hombres armados. Keith describió el momento con crudeza: “Nos llevaron a un túnel, sintiéndonos en peligro, sintiéndonos amenazados”. La periodista Lesley Stahl preguntó si podían respirar allí, a lo que Keith respondió que “jadeaban” por la falta de oxígeno.
Durante el encierro, los mantuvieron junto a mujeres y niños, sufrieron abusos constantes y presenciaron actos de extrema violencia. Keith relató cómo presenció a una joven siendo torturada por los terroristas: “Me refiero a la tortura literal”.
La situación se agravó luego de la liberación de Aviva en noviembre, cuando finalizó el primer alto el fuego. Keith contó que los terroristas se tornaron más crueles y violentos. “Me golpeaban y me mataban de hambre”, dijo. Ante la pregunta de si la falta de comida era deliberada, Keith no dudó: “Comían frente a mí y no me ofrecían nada”.
La higiene era casi inexistente. Keith explicó que una vez al mes recibían “medio cubo de agua con una taza para verter sobre el cuerpo”, siempre fría.
El impacto psicológico fue profundo. Keith expresó que su vida dependía completamente de sus captores. “Me dejaban solo durante horas. Sentía un miedo atroz de que no regresaran y quedarme allí, sin saber qué hacer”, confesó. También habló del dilema mental al que lo sometían: “Sabían que no me atrevería a escapar porque los necesitaba”.
Ambos mencionaron a Gali y Ziv Berman, aún cautivos en Gaza. Aviva exigió un acuerdo inmediato para traerlos de vuelta. “Tiene que haber un acuerdo que los traiga de regreso y termine con todo esto”, declaró con fuerza.
Desde su liberación en enero, Keith no ha logrado encontrar paz. Participa en vigilias y protestas para visibilizar la situación de quienes siguen prisioneros. “Mi mente todavía está allí”, afirmó. “Todos los días, la mayor parte del tiempo, pienso en quién se queda atrás”.
El testimonio también incluyó a Yarden Bibas, otro sobreviviente del cautiverio, quien reveló con frialdad las palabras que escuchó de sus torturadores: “Shiri y los niños fueron asesinados a sangre fría, con las manos desnudas”. Luego añadieron: “No importa. Conseguirás una nueva esposa. Mejores niños”.