Un informe destacado por la emisora pública Kan advierte sobre el riesgo de colapso del sistema sanitario en Israel y la posibilidad de enfrentar cortes de electricidad prolongados si se desata una guerra a gran escala con Hezbolá, el grupo terrorista con base en Líbano y apoyo de Irán, a lo largo de las fronteras septentrionales del país.
Este documento fue presentado a las autoridades por Uriel Busso, ministro de Sanidad, y Moshe Bar Siman-Tov, director general del Ministerio de Sanidad.
Según el informe, una guerra con Hezbolá podría desencadenar cortes de electricidad frecuentes afectando al 60% del territorio israelí, con interrupciones de dos horas varias veces al día.
Esta situación pondría en riesgo el funcionamiento del sistema sanitario, particularmente los ventiladores y sistemas de asistencia respiratoria, que dejarían de depender de la infraestructura energética habitual y necesitarían una cantidad significativa de generadores para su operación.
Ante este escenario, el Ministerio de Sanidad israelí está implementando medidas preventivas, como la instalación de centros de energía y oxígeno distribuidos por todo el país. Estos centros serían capaces de suministrar electricidad para hasta 50 ventiladores recargables y otros equipos médicos de manera continua, reduciendo así la dependencia de los hospitales de la infraestructura energética convencional.
Moshe Bar Siman-Tov ha declarado que “el objetivo es evitar que el sistema sanitario se colapse cuando ya está sometido a una gran presión”, evidenciando la seriedad con la que el Ministerio de Sanidad israelí está tomando las posibles consecuencias de una guerra con Hezbolá.