El ministro de Defensa, Avigdor Liberman, instó el miércoles a sus colegas ministros a aprobar un proyecto de ley que pide la pena de muerte para los terroristas palestinos condenados por asesinato de civiles y soldados israelíes, diciendo que no hay razón para que Israel sea más progresista que Estados Unidos en la guerra contra el terrorismo.
Los ministros estaban programados para votar sobre el proyecto de ley en una reunión del gabinete de seguridad de alto nivel más tarde en el día.
“Por fin, se decidirá sobre el proyecto de ley de sentencias de muerte para terroristas”, tuiteó Liberman. “Estoy seguro de que mis colegas ministeriales entienden que necesitamos todas las medidas en la lucha contra el terrorismo”.
“Un terrorista que mata a una familia no debería regresar a su hogar”, continuó Liberman. “No hay razón para que seamos más prgresistas que los Estados Unidos o Japón en la guerra contra el terrorismo”.
Aunque la pena de muerte existe formalmente en la ley israelí, solo se ha utilizado alguna vez, en 1962, en el caso del oficial nazi Adolf Eichmann, uno de los arquitectos del Holocausto.
Está técnicamente permitido en casos de alta traición, así como en ciertas circunstancias bajo la ley militar que se aplica dentro de las FDI, pero no se implementa.
El proyecto de ley, propuesto por el partido Yisrael Beytenu de Liberman, obtuvo respaldo inicial en una lectura preliminar en enero en la Knesset, a pesar de que algunos legisladores de la coalición expresaron sus reservas sobre la legislación. Su progreso desde entonces se ha retrasado repetidamente.
El jefe del servicio de seguridad nacional Shin Bet, Nadav Argaman, en el pasado les dijo a los legisladores que se opone a la pena de muerte para los terroristas. La FDI también se opone, según informó la Radio del Ejército, al establecimiento de seguridad también le preocupa que la introducción de la medida provoque disturbios en Judea y Samaria.
El jefe rabino sefardí Yitzhak Yosef también ha dicho que está en contra de la pena de muerte, citando objeciones de los funcionarios del Shin Bet que dijeron que pondría en peligro las vidas de judíos de todo el mundo que podrían ser secuestrados y utilizados como moneda de cambio a cambio de terroristas que esperan ser ejecutados.
Finalmente, el Procurador General Avichai Mandelblit habría salido en contra de la pena de muerte, argumentando que no serviría para disuadir a los terroristas de llevar a cabo ataques, ya que generalmente los cometen con la suposición de que no sobrevivirán.