El jefe del Consejo Regional de Mateh Asher, en el norte de Israel, ha instado al gobierno a tomar acciones decisivas frente a la amenaza que representa la fuerza de élite Radwan de Hezbolá en la frontera norte.
Según declaraciones recogidas por Walla, Moshe Davidovich expresó su preocupación por la situación de seguridad: “El norte ha sido objeto de un diluvio de cohetes esta mañana. El jefe de la Fuerza Radwan nos está escupiendo una y otra vez y creemos que está lloviendo. Reitero, no hay norte sin seguridad”.
Por su parte, el alcalde de Safed, Shuki Ohana, en declaraciones a Ynet, afirmó que la ciudad, situada en la Alta Galilea, se encuentra preparada ante un posible aumento de las tensiones. “Tenemos refugios… haremos una evaluación y veremos hacia dónde va esto”.
Sin embargo, en una posterior intervención en Radio Ejército, Ohana reveló que la ciudad enfrenta una carencia de refugios, aunque descartó, por el momento, la posibilidad de una evacuación. “Tenemos todos los planes para ello, pero ahora mismo no está sobre la mesa”, señaló, asegurando que se activarán los planes necesarios de ser preciso.
Amit Sofer, líder del Consejo Regional de Marom Galil, indicó a Walla que los residentes evacuados no regresarán a sus hogares hasta que Israel responda firmemente a cada infracción de Hezbolá contra la Resolución 1701 de la ONU, diseñada para mantener al grupo armado lejos de la frontera.
“La Fuerza Radwan no se quedará en la frontera norte. El fin de los combates en el norte solo puede producirse después de que se cause un daño significativo a las capacidades de Hezbolá”, declaró Sofer, subrayando la necesidad de una respuesta contundente a las acciones del grupo.
Estas declaraciones resaltan la creciente tensión en la región norte de Israel y la demanda de sus líderes locales por una acción gubernamental más firme contra las amenazas de seguridad.