Cientos de personas se congregaron cerca del kibutz Urim, en el sur de Israel, cerca de la frontera con Gaza, para llamar la atención sobre los más de 100 hombres, mujeres y niños secuestrados por grupos terroristas desde el 7 de octubre.
Según el Movimiento de Protesta por la Democracia, la marcha se realizó bajo el lema “Dejad ir a mi pueblo” justo antes de la festividad de Pascua.
Los participantes en la protesta llevaban tarjetas que marcaban los 189 días de cautiverio de los secuestrados y mostraban fotografías de los afectados.
En imágenes difundidas por los activistas, los manifestantes aparecen con sacos de arpillera y fajas amarillas, simbolizando la esclavitud judía y la situación de los rehenes, respectivamente.
Informes indican que de los 253 rehenes capturados por terroristas el pasado 7 de octubre, 129 siguen en cautiverio en la Franja de Gaza, y se teme que no todos estén vivos.