Miles de personas marcharon en el norte de Samaria donde Esther Horgan z’’l fue asesinada por un terrorista mientras corría.
Los participantes vinieron de Kfar Saba, Ramat Gan, R’anana, Ashdod, y de toda Samaria.
El jefe del Consejo Regional de Samaria, Yossi Dagan, expresó los sentimientos de los asistentes con las siguientes palabras:
“Nuestro corazón sangra. Estamos llorando y sufriendo. Pero nunca desesperamos. La familia Horgan nos pide a todos los aquí reunidos que lloremos añadiendo luz y continuando la construcción en la Tierra de Israel”.
La activista Iti Ha’Etzni añadió:
“La sangre judía no es barata. No hemos olvidado que somos libres en esta tierra para caminar, correr, ir a donde queramos sin temer por nuestras vidas”.
“Estamos aquí hoy para declarar que estamos aquí para quedarnos, que nuestro regreso a Sión es una realidad absoluta e irreversible”.