Miles de personas se reúnen en la Plaza de los Rehenes de Tel Aviv para los oficios del tercer día intermedio de Sucot.
Allí recitan el Hallel, una colección de salmos incluidos en la liturgia judía durante las principales festividades para alabar a Dios por los milagros y la salvación. Agitan las hojas de palma unidas a ramas de mirto y sauce, junto con la cidra, que conforman las cuatro especies empleadas en la festividad.
Hombres y mujeres se sientan por separado durante los oficios en la plaza, conforme a la costumbre del judaísmo ortodoxo.
Dani Miran, padre del rehén Omri Miran, asiste junto con el primo del rehén asesinado Omer Neutra. El rabino Jaim Gantz y el rabino Dov Singer, representantes de distintas corrientes del judaísmo ortodoxo, también participan para brindar apoyo a las familias de los rehenes.
En la plaza se percibe un ambiente festivo, con música en vivo que acompaña el servicio matutino, junto con un sentimiento de propósito: orar para que los rehenes que permanecen cautivos regresen a casa sanos y salvos.
