Un incidente en la ciudad de Or Yehuda culminó con un hombre de 30 años fallecido a causa de una explosión mientras conducía su motocicleta.
Detalles del trágico suceso en Or Yehuda
La noche del jueves se vio interrumpida por una explosión en la calle Shimon Peres de la ciudad central de Or Yehuda. La detonación, que se cree vinculada al crimen organizado, hizo estallar una motocicleta que, al parecer, era conducida por el hombre fallecido.
Según declaraciones de dos médicos del Magen David Adom que se encontraban cerca del lugar, escucharon una “explosión muy fuerte”. Al llegar al sitio, encontraron la motocicleta destruida y al conductor tendido en la vía, sin vida.
Los investigadores de la Policía de Israel se encuentran trabajando en determinar si el hombre fue víctima de un atentado o si transportaba un explosivo destinado a otro lugar.
Una ola de violencia se cierne sobre Israel
Este incidente se suma a la reciente escalada de violencia atribuida al crimen organizado. El domingo, cerca de la ciudad de Kiryat Malachi, un atentado con coche bomba dejó a dos hombres muertos y otros dos heridos.
Horas después, se reportó otro tiroteo en Ashkelon, otra ciudad costera meridional. La situación escaló aún más cuando la policía respondió a un ataque, hiriendo gravemente a un individuo en Ramle, ciudad sede de la familia criminal Jarushi, quienes, se sospecha, estuvieron involucrados en el atentado.
Una enconada disputa entre las familias criminales Jarushi y Karaja ha llevado a la muerte a decenas de personas, sumiendo al país en un estado de constante alerta.
Repercusiones y detenciones tras los incidentes
El mismo día del atentado en Ashkelon, los medios locales identificaron a una víctima fatal como un delincuente conocido, quien había sido detenido dos semanas atrás. Informes indican que pertenecía a la familia criminal Lavi.
Tras estos sucesos, la Policía de Israel informó sobre la detención de dos individuos sospechosos de estar involucrados en el tiroteo de un joven de 22 años en Ashkelon.
Con una serie de eventos tan alarmantes, la seguridad y el orden público en Israel se encuentran en vilo, con la esperanza de que se resuelva la situación y se ponga fin a la violencia.