El lunes, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, afirmó durante la reunión del “Gabinete de Coronavirus” que, si el público no se adhiere a las directrices del Ministerio de Salud, las multas por violar las órdenes aumentarán drásticamente.
En las últimas semanas Israel ha visto un resurgimiento de COVID-19 a medida que más y más negocios se reabren, con la cifra diaria de 300 nuevos casos el viernes por primera vez desde el pico de la epidemia a mediados de abril.
“Discutiremos el aumento dramático de la aplicación de la ley, incluyendo el aumento de las multas, la centralización de la aplicación de la ley bajo el Ministerio de Seguridad Interna y el aprovechamiento de todas las fuerzas para supervisar la misión de aplicación de la ley”, mencionó.
“La segunda cosa es el uso de herramientas digitales. Sabemos que este tema es problemático, pero, por otro lado, también sabemos que nos ha ayudado mucho a frenar la epidemia”.
Netanyahu añadió que no ha descartado una vez más restringir las grandes reuniones. “Es un paso muy dramático, pero sugiero que lo consideremos”, indicó. “Veremos si lo necesitamos y cuándo, y por supuesto tiene implicaciones para ciertas restricciones que ya hemos levantado”.
Antes, el alto oficial de la policía israelí afirmó que la aplicación de las restricciones por coronavirus aumentará con los inspectores que hagan intervenciones en el transporte público, coches privados, taxis y clubes nocturnos.
El Comisionado de Policía Adjunto, Ziv Sagiv, informó a Ynet que el alcance de la aplicación depende de la disciplina del público en el cumplimiento de las órdenes de salud pública.
“No queremos volver a las situaciones que vimos en la Pascua y el Día de la Independencia, de policías patrullando las calles, deteniendo vehículos y personas”, añadió. “No quisiera volver a eso, pero parece que nos llamarán de nuevo y tendremos que volver a hacer cumplir las normas de salud”.
Reafirmó que las multas financieras no parecen disuadir a la gente de violar las restricciones, añadiendo que lo único que podría motivar a la gente a adherirse a las reglas es el sentido de responsabilidad personal, que es lo que la policía tratará de reforzar.
“Estaremos en centros comerciales, campos de fútbol, playas”, anunció. “La aplicación de la ley también se llevará a cabo en las calles, donde sea necesario. Si tenemos que subir a los autobuses, lo haremos. Estableceremos puntos de control, haremos cumplir la ley en los taxis, los fines de semana en los clubes nocturnos, en todos los lugares donde haya multitudes”, añadió.
“Cualquier lugar público en el que tengamos que estar, llegaremos allí”.
Mientras tanto, los funcionarios de salud señalaron que a pesar de haber examinado solo a 8 219 personas para COVID-19 el domingo, se confirmó que 161 eran portadoras del virus, lo que representa una preocupante tasa de contagio del 2%.
El número de personas que han muerto por complicaciones relacionadas con el coronavirus también se ha elevado a 307, con 29 pacientes que permanecen en estado grave.
El número de pacientes activos en Israel es actualmente de 4 848.