Los tres miembros palestinos de la Jihad Islámica muertos en un tiroteo con las fuerzas israelíes a primera hora del sábado planeaban cruzar a Israel a través de una brecha en la barrera de seguridad de Judea y Samaria, como había hecho el terrorista de Bnei Brak el martes, según las noticias del Canal 12.
La cadena dice que los agentes de la Jihad Islámica cambiaron la matrícula del vehículo por una israelí y que las fuerzas del Shin Bet se desplegaron en tres lugares diferentes del centro de Israel, en caso de que los comandos de la policía no consiguieran interceptar la célula.
La red dice que los comandos establecieron una “obstrucción” entre Jenin y Tulkarm, después de recibir el aviso de que la célula estaba en movimiento. Al parecer, tras divisar a las tropas, los miembros de la Jihad Islámica intentaron dar la vuelta y huir, lo que llevó a los soldados a disparar contra los neumáticos del vehículo.
Según el informe, el principal sospechoso sacó su M-16 y empezó a disparar contra las fuerzas israelíes, que devolvieron el fuego y mataron a los islamistas cuando aún estaban en el auto.
Varios comandos resultaron heridos, entre ellos el comandante de la fuerza, que resultó gravemente herido.