El padre de Shir Hajaj, que fue asesinado en un ataque terrorista en Jerusalén en 2017 a la edad de 22 años, pide al Ministerio de Salud que ponga fin a la práctica de tratar a terroristas en hospitales israelíes.
La demanda de Herzl Hajaj se produce después de que descubriera que un terrorista estaba recibiendo tratamiento en el Centro Médico Hadassah en el Monte Scopus de Jerusalén, informa Ynet.
En declaraciones a Ynet sobre su protesta unipersonal ante el hospital, Hajaj afirma que no es razonable “que los terroristas sean hospitalizados en salas VIP de los hospitales”, sean como sean. “Estos terroristas asesinaron, descuartizaron y masacraron a nuestros hijos, y no es razonable que tengamos que tratarlos”, afirma.
Tras pedir al Ministerio de Sanidad que ponga fin al tratamiento de terroristas en hospitales públicos, añade que “no tiene sentido que estos terroristas, que no tienen derecho a tratamiento, que no son seres humanos en absoluto, ocupen una cama en un hospital israelí”.
En respuesta, el Centro Médico Hadassah dice a Ynet que el Ministerio de Sanidad es responsable de la decisión de enviar a los detenidos por motivos de seguridad a hospitales israelíes y que no se permite a cada hospital conocer las decisiones ni las circunstancias del detenido.
Inmediatamente después de la masacre perpetrada por Hamás el 7 de octubre en el sur de Israel, el entonces ministro de Sanidad, Moshe Arbel, ordenó a los hospitales públicos y a los servicios de salud que redirigieran a los terroristas heridos a instalaciones médicas de las FDI o del servicio penitenciario.