El lunes por la tarde, la policía detuvo a nueve infiltrados ilegales luego de perseguir un vehículo sospechoso que se desplazaba de Jerusalén hacia el centro de Israel. La persecución dio inicio en la Ruta 1, en la autopista Jerusalén–Tel Aviv, y concluyó en la zona del cruce de Qesem en la Ruta 6.
Para lograr la detención, se solicitó el apoyo de la Brigada Especial “Tequila”. Durante la operación, el carril en dirección oeste de la Ruta 1, cerca del Aeropuerto Ben Gurión, fue cerrado al tráfico, aunque poco después se reabrió.
Las fuerzas de seguridad fueron captadas en video mientras detenían el vehículo e interrogaban a los pasajeros, quienes estaban bajo la amenaza de un posible incidente de seguridad, lo que motivó que las armas fueran desenfundadas.
Según declaró la policía, la persecución se llevó a cabo en respuesta a un problema de seguridad. Después de detener el vehículo en la Ruta 6, cerca del cruce de Qesem, todos los pasajeros fueron arrestados y trasladados para su interrogatorio. Un experto en explosivos de la policía inspeccionó el vehículo para descartar la presencia de armas.