Varios políticos de Israel critican al gobierno por la aprobación del alto el fuego con el grupo terrorista Hamás de la Franja de Gaza.
El líder del partido Nueva Esperanza, Gideon Sa’ar, lo califica de “vergonzoso”, lamentando que “con la mejor inteligencia y fuerza aérea del mundo, Netanyahu haya conseguido de Hamás un ‘alto el fuego sin condiciones’“.
El jefe de la oposición, Yair Lapid, encargado de formar gobierno, pero cuyas posibilidades se han esfumado por los combates, tuiteó que “los militares tuvieron éxito en las tareas que se les encomendaron, el gobierno fracasó”.
El jefe del partido Sionismo Religioso, Bezalel Smotrich, que ha exigido que cualquier alto el fuego no incluya ninguna concesión en Jerusalén, dice que si la tregua es realmente sin condiciones, el lugar sagrado del Monte del Templo debería reabrirse inmediatamente a los judíos.
“Cualquier otra cosa demostraría tristemente que Hamás decía la verdad y las fuentes diplomáticas mentían”, escribe.
El MK del sionismo religioso Itamar Ben Gvir dice: “El vergonzoso alto el fuego es una grave capitulación ante el terror y las imposiciones de Hamás. Es una noche difícil para el Estado de Israel y la disuasión de Israel”.